Las redes sociales se están convirtiendo en el último gran avance de Internet. Nuestro blog trata de estudiar la interacción social del hombre junto a las nuevas tecnologías y qué mejor ejemplo para explicar eso que las redes sociales.
Cada vez son más las personas integradas en una red social. Tuenti, Facebook, MySpace... se están convirtiendo en la gran revolución de Internet. Se trata de una nueva forma de relacionarse con el mundo, compartir fotos, videos, comentarios... y recuerdos. Sistemas abiertos que involucran a conjuntos de personas que se identifican con las mismas necesidades y preocupaciones.
Pero, ¿hasta que punto las redes sociales se convierten en un peligro? En la vida real nunca daríamos nuestros datos a cualquiera... En el mundo de Internet parece ser que esto se está perdiendo poco a poco. A la gente no le importa colgar sus fotos compartiendo momentos íntimos con familiares, amigos… No les importa que muchas personas conozcan su vida y su forma de ser a través de la red. Ya no vale privatizar las cuentas para que desconocidos no puedan ver las fotos que se cuelgan. Como mínimo las pueden ver amigos, pero esos amigos tienen más amigos y más amigos... y, aunque no todos las pueden ver, muchos están etiquetados. Es una tela de araña que integra a muchas personas.
Todo hace que influya y, hasta cuando se va a buscar trabajo, en ocasiones se ha llegado a preguntar si se forma parte de alguna red social. Es decir, también en el ámbito laboral, las redes sociales pueden afectar.
Pero no solamente las redes sociales son un peligro en cuanto a la intimidad. También pueden ser un peligro psiquico en el sentido de que enganchan a las personas.
Cada vez son más las personas integradas en una red social. Tuenti, Facebook, MySpace... se están convirtiendo en la gran revolución de Internet. Se trata de una nueva forma de relacionarse con el mundo, compartir fotos, videos, comentarios... y recuerdos. Sistemas abiertos que involucran a conjuntos de personas que se identifican con las mismas necesidades y preocupaciones.
Pero, ¿hasta que punto las redes sociales se convierten en un peligro? En la vida real nunca daríamos nuestros datos a cualquiera... En el mundo de Internet parece ser que esto se está perdiendo poco a poco. A la gente no le importa colgar sus fotos compartiendo momentos íntimos con familiares, amigos… No les importa que muchas personas conozcan su vida y su forma de ser a través de la red. Ya no vale privatizar las cuentas para que desconocidos no puedan ver las fotos que se cuelgan. Como mínimo las pueden ver amigos, pero esos amigos tienen más amigos y más amigos... y, aunque no todos las pueden ver, muchos están etiquetados. Es una tela de araña que integra a muchas personas.
Todo hace que influya y, hasta cuando se va a buscar trabajo, en ocasiones se ha llegado a preguntar si se forma parte de alguna red social. Es decir, también en el ámbito laboral, las redes sociales pueden afectar.
Pero no solamente las redes sociales son un peligro en cuanto a la intimidad. También pueden ser un peligro psiquico en el sentido de que enganchan a las personas.
Por ejemplo, en este artículo publicado por El Mundo el jueves 24 habla de cómo los juegos, concretamente la Granja de Facebook, se están convirtiendo en un auténtico peligro para los "niños" y los no tan "niños"... Empleados de empresas que aprovechan cualquier situación para entretenerse y engancharse a este atractivo juego en momentos de aburrimiento en el trabajo. Por ello, cada vez más se bloquean las aplicaciones de facebook o cualquier otra red social en los ordenadores de las oficinas.
En definitiva, una nueva forma de relacionarse que quizás este haciendo perder las formas tradicionales de interacción y, como consecuencia, de educación.
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